jueves, 26 de enero de 2012

Teoría de la Acción

República Bolivariana de Venezuela
Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez
Decanato de Postgrado
Núcleo Regional de Postgrado  Caracas
Maestría en Ciencias de la Educación
Unidad Curricular: Teorías Socioeducativas Contemporáneas














TEORÍAS DE LA ACCIÓN
Ensayo Grupal Nº 2










Facilitadoras: MSc. Leocadia Cobos
 Dra. Migdy Chacín

Cohorte 2011-I
Sección “A”



Participantes:
Díaz, Yeslibeth
Marruffo, Eva
Rodríguez, Carmen Teresa
Volcán, Efraín





Caracas, Noviembre 2011


INTRODUCCIÓN

El presente ensayo tiene como propósito resumir la Teoría de la Acción desde la perspectiva de Chris Argyris y Donald Schön, además de la postura de Jünger Habermas.


ACREDITACIÓN DEL AUTOR:

Ricardo, R. (2004). Teoría, Práctica y Aprendizaje Profesional. Revista Educación y Educadores. Cundinamarca, Colombia: Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal.


TEORÍA DE LA ACCIÓN - Chris Argyris y Donald Schön (1978, 1989)

Desarrollaron conjuntamente la teoría sobre el aprendizaje individual y organizacional, en la cual el razonamiento humano es la base para el diagnóstico y la acción.

Ambos autores, han estudiado sistemáticamente el problema de la relación pensamiento-acción desde el punto de vista de una teoría que concibe al hombre como un ser que diseña sus acciones las ejecuta y evalúa sus consecuencias, adopta sus diseños cuando las consecuencias responden a sus intenciones y las modifica cuando los resultados le son adversos. El punto central de su formulación consiste en la afirmación de que toda conducta humana deliberada está estrechamente ligada a una teoría de acción que la determina o condiciona.

Las teorías de la acción son los mecanismos a través de los cuales se conectan los pensamientos y las acciones.

Dentro de la teoría de acción, Argyris y Schön, plantean dos dimensiones una de carácter normativo y otra de carácter explicativo, las cuales pueden o no ser congruentes. A continuación una breve explicación de ambas:

·         La teoría explícita o adoptada: Es la que explica o justifica un patrón de actividad dado.  Esta teoría incluye los valores que la persona dice y cree que fundamentan su conducta.

·         La teoría en uso: Se encuentra implícita en el resultado de un patrón de actividad, además,  abarca los valores que la conducta realmente implica, y/o los mapas que se utilizan para emprender la acción.

De acuerdo con los autores Argyris y Schön, la teoría en uso son medios para obtener lo que deseamos. Esta a su vez, contribuye a determinar lo que una persona percibe del mundo exterior o de la cotidianidad y definen sus acciones, lo que permite determinar las características de ese mundo, que a su vez refuerza sus teorías en uso. La modificación o formación de una teoría en uso es un proceso de aprendizaje, el cual involucra la modificación basada en la experiencia, a la mezcla de motivos, valores, creencias y sentimientos.

Para su análisis clasificaron la teoría en uso en dos modelos:

·         Modelo I: Plantea que las personas realizan acciones defensivas para producir consecuencias deseadas que a su vez inhiben los aprendizajes de lazo doble por no permitir revisar valores y supuestos. Según los Argyris y Schön, este modelo es el prevaleciente en la sociedad.

·         Modelo II: Permite aumentar  el crecimiento, el desarrollo y la efectividad. Para los autores, este modelo es de uso alternativo, además señalan que es el más apropiado para el comportamiento efectivo.

Las acciones basadas en el Modelo II contribuyen a generar información válida y útil, a compartir problemas de manera que sean una guía para la indagación productiva y se encuentren soluciones definitivas. Si las estrategias de acción y valores del Modelo II son las usadas, la actitud defensiva de las personas y de los grupos tiende a desaparecer, lo que llevará a la reducción de las actitudes defensivas y a que el aprendizaje de lazo doble sea posible.

En relación con el aprendizaje, Argyris y Schon plantean que los cambios que ocurren en el comportamiento de un individuo pueden modificar su teoría de acción en diferentes grados, distinguiendo dos niveles:

·         Primer nivel: Aprendizaje de bucle simple (cambian las estrategias). En este nivel sólo se modifican las estrategias de acción sin modificar los valores o variables rectoras de la teoría de acción.

·         Segundo nivel: Aprendizaje de bucle doble (cambian las estrategias y los valores). Emerge a partir del cuestionamiento del estatus actual y se generan cambios en la filosofía del sistema. El aprendizaje ha de ser el aumento de la efectividad en la toma de decisiones y una mayor aceptación de los fracasos y de los errores.



ACREDITACIÓN DEL AUTOR:

Quiroga, H. (2007, Diciembre).  Jünger Habermas: “Teoría de la Acción Comunicativa”. Recuperado el 17 de Octubre de 2011, de http://aquileana.wordpress.com/2007/12/18/junger-habermas-teoria-de-la-accion-comunicativa/


TEORÍA DE LA ACCIÓN COMUNICATIVA - Jürgen Habermas

La sociedad según Habermas está dividida en dos categorías que se interrelacionan: El mundo Formal, que vendría siendo el mundo de las leyes y la autoridad, las instituciones, y el mundo  de la vida, o la visión subjetiva de la sumatoria de los individuos de la sociedad.

Habermas divide la acción en cuatro:

·         Acción Teleológica: Se enmarca dentro de la acción que conduce a un fin deseado determinado.

·         Acción regulada por normas: Es la acción conjunta regida por parámetros que suma la acción de varios actores ubicados en un entorno determinado.

·         Acción dramatúrgica: Referida a la expresión del sujeto de un actor social en público, transmisión de impresiones.

·         Acción comunicativa: Es la relación interpersonal de al menos dos sujetos que son capaces de hablar y entenderse mutuamente.

La acción comunicativa va más allá de ser simplemente un tipo de acción meramente lingüística ya que está relacionada con formas reciprocas de conducta que deben ser entendidas más allá de las limitaciones que impone la interacción subjetiva.

Según Habermas, La acción comunicativa no puede desligarse del “mundo de la vida” ya que la vida cotidiana de los seres humanos no puede separarse de la diaria interacción del oyente y el hablante, hay sin duda alguna una estrecha conexión entre el mundo de la vida y la imagen lingüística del mundo. Es por medio del lenguaje que los seres humanos se encuentran y solucionan sus problemas vitales.

Las interacciones entre oyente y hablante que se dan a partir del mundo de la vida, se realizan en tres contextos o mundos, un mundo objetivo, de lo que externo, un mundo social, de las reglas y convenciones sociales y un mundo subjetivo, de las vivencias emocionales de cada individuo. Esto quiere decir que cuando se entabla comunicación hay una relación que se registra con los tres mundos.

Todo esto conlleva a la formación de un conjunto de símbolos que hacen aceptable al oyente lo que oye del hablante esto se denomina “consenso simbólico”, esta última definición hace posible la acción comunicativa. Para que se manifieste este consenso es necesario que se cumplan criterios de verdad, rectitud  y veracidad.

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